El Servicio Meteorológico Nacional ha alertado que este fin de semana una masa de aire frío cubrirá el norte del país, situación que podría extenderse, entre lunes y martes, a prácticamente al país dejando temperaturas congelantes.

Hace cinco siglos, los primeros viajeros que llegaron al Ártico se sorprendieron al descubrir que, durante el invierno, el mundo se cubría de negro. Durante seis meses del año, las temperaturas de esa región norte del Planeta llegan a descender hasta los -76 grados F. Ese frío invernal se acumula cada temporada, lo que, en ocasiones, provoca que se desborde al sur en un fenómeno conocido como vórtice polar.

Muchos navegantes del siglo XVI, según describe Javier Peláez en su maravilloso libro “500 años de frío”, perecieron ante las inclemencias que suponía aproximarse a esas temperaturas extremas antes de que pudieran llegar al “lugar más aislado de la Tierra”.

La razón, ahora se sabe, es que la masa de aire frío y baja presión que forma el vórtice polar se desplaza irremediablemente hacia el sur al acumularse.

Un artículo publicado en el sitio web del Servicio Nacional Meteorológico (NWS en inglés) explica que el vórtice polar, “siempre existe cerca de las zonas polares”. Es un fenómeno que “se debilita en el verano y se intensifica en el invierno. El término ‘vórtice’ se refiere a la rotación en contra de las manecillas del reloj que permite que el aire frío se mantenga cerca de los polos”.

En muchas ocasiones, continúa el texto, durante el invierno del hemisferio norte, el vórtice polar se expande, enviando el aire frío hacia el sur junto a la corriente en chorro.

“Esto sucede regularmente durante el invierno y está mayormente asociado a olas de frío extremo provenientes del Ártico en los Estados Unidos”, señala.